8 de Septiembre
Desde que en 1967 las Naciones Unidas y la UNESCO instauraron el 8 de Septiembre como el Día Internacional de la Alfabetización, se han realizado muchos progresos en gran cantidad de países para que la población aprenda a leer y escribir. Sin embargo, todavía hoy, existen en el mundo 880 millones de adultos que no saben leer ni escribir, de los cuales dos terceras partes son mujeres. De los más de 120 millones de niños que se ven privados de educación básica, las dos terceras partes son niñas.
La alfabetización y la educación son cimientos sobre los que se puede construir un mundo mejor. Las personas que saben leer y escribir están más capacitadas para elegir y llevar una vida más plena.Son personas más libres, trabajadores más productivos e individuos menos expuestos a la pobreza y con mayor facilidad para adaptarse a nuevas circunstancias. El desarrollo económico, el progreso social y la libertad de los seres humanos dependen del establecimiento de un nivel básico de alfabetización en todos los países del mundo.
Uno de los grandes desafíos que permanecen es la alfabetización de las mujeres, marginadas históricamente del acceso a estos conocimientos. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que la inversión en la educación de las niñas y la consiguiente capacitación de las mujeres se traducen directamente en una mejor nutrición, salud y rendimiento económico para sus familias, sus comunidades y, por último, para sus países. De hecho, resulta más eficaz incluso que la inversión en educación masculina.
¿Basta con saber leer y escribir?
Se habla de alfabetización básica cuando una persona sabe leer y escribir y las reglas elementales del cálculo. Según la UNESCO una persona es analfabeta cuando ’no puede leer ni escribir una breve frase sobre su vida cotidiana’. Sin embargo a las cifras mencionadas al principio se unen centenares de millones de ’analfabetos funcionales’, es decir, personas que saben leer y escribir una frase sencilla pero que no van más allá de eso. Por ejemplo, que no saben rellenar un formulario, interpretar un artículo de un periódico o usar los números en la vida cotidiana (rellenar un cheque).
El logro de la alfabetización básica en una sociedad es un objetivo importante; pero es la alfabetización funcional la que permite a los individuos desarrollar un papel importante en la vida social y económica de esa sociedad. ¿Qué ocurrirá ahora con los que no aprendan a manejar una computadora? ¿Será un impedimento para su desarrollo?
Quizás la definición más acertada de la alfabetización sea la del pedagogo brasileño Paulo Freire: ’La alfabetización es más, mucho más que leer y escribir. Es la habilidad de leer el mundo, es la habilidad de continuar aprendiendo y es la llave de la puerta del conocimiento’. Por eso no se deben detener los esfuerzos de los Gobiernos y la cooperación internacional en este sentido. Y este es un buen día para recordarlo.
Objetivo del Milenio
El segunto Objetivo de los 8 Objetivos del Milenio se propone lograr la enseñanza primaria universal para el año 2015.
Sin educación, no podemos ver más allá de nosotros mismos y nuestro estrecho entorno y comprender la realidad de la interdependencia mundial. Sin educación, no podemos comprender cómo las personas de otras razas y religiones comparten nuestros mismos sueños y esperanzas. Sin educación, no podemos reconocer la universalidad de los objetivos y las aspiraciones humanos
Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas
Aunque en buena parte del mundo ha aumentado la tasa de escolarización de niñas y niños deben redoblarse los esfuerzos si se quiere alcanzar el objetivo de una plena escolarización universal.
A escala de comunidad, de país, la falta de formación básica impide la cualificación profesional de la ciudadanía, minando la estructura económica y social e imposibilitando la salida de la pobreza.
Un sistema democrático tampoco se puede consolidar con un porcentaje importante de la población analfabeta y que por tanto no puede ejercer sus derechos.
Las niñas tienen más dificultades para acceder a la educación y continuar con los estudios ya que a menudo se las hace responsables del cuidado de la familia en edades muy tempranas.
La baja matriculación y el abandono temprano escolar están muy relacionados con la pobreza. Su erradicación depende en buena medida de lograr una educación básica para todos y de aumentar más los esfuerzos en la escolarización de las niñas que tienen mayores índices de exclusión y de abandono de los estudios.
El analfabetismo es una consecuencia directa de la no escolarización, y supone, con todas sus secuelas -por ejemplo: no poder calcular los precios, no entender prospectos de medicamentos, no entender ni los letreros del transporte…-, una barrera enorme para salir de la pobreza.
La campaña internacional “Educación para Todos” desarrollada por UNESCO trata de concienciar y dar respuesta a las necesidades educativas urgentes que tienen los países menos desarrollados. Trata de comprometer a los gobiernos en la aplicación de programas en sus países y en el desarrollo de programas de cooperación internacional con el objetivo de alcanzar el Objetivo 2 del Milenio: la universalización de la enseñanza primaria en el año 2015.