COLOMBIA: TRATAMIENTO INNOVADOR DE LA DESNUTRICIÓN EN LATINOAMÉRICA
La distribución de Plumpy Doz, un alimento complementario de alto contenido nutricional y listo para su consumo inmediato, ha evitado que 200 niños y niñas del sur de Colombia padezcan de desnutrición aguda.
“Tres cucharaditas de Plumpy Doz tres veces por día durante 5 meses han sido suficientes para reducir de forma significativa el número de niños y niñas que sufrían de desnutrición aguda moderada y del riesgo de padecerla” afirma Paula Osorio, la nutricionista de Acción contra el Hambre que ha estado a cargo de este proyecto piloto en el Departamento de Putumayo y agrega: “También hemos registrado una reducción en el número de niños y niñas anémicos, gracias al hierro que aporta este producto nutricional”.
El Plumpy Doz sabe tan dulce y se parece en su color y en consistencia a la tan apetecida mantequilla de cacahuete o maní, pero es mucho más que una simple crema untable. Se trata de una pasta fabricada a partir de grasa vegetal, mantequilla de maní, azúcar, leche desnatada en polvo, suero de leche, maltodextrina y finalmente enriquecida con minerales y vitaminas. La fabrica una empresa francesa llamada Nutriset, especialista en productos terapéuticos y complementarios para combatir de forma eficaz la desnutrición aguda en el mundo.
Una dieta variada es lo mejor para prevenir cualquier forma de desnutrición o riesgo de padecerla, sin embargo, en determinadas circunstancias, tales como extrema pobreza y/o desplazamiento forzado, es difícil proporcionar una dieta equilibrada, incluso a veces imposible.
Este es el caso del Departamento de Putumayo, al sur de Colombia, donde múltiples factores que causan que más del 20% de los niños y niñas en el Departamento de Putumayo presenten algún grado de retardo en su crecimiento por una dieta poco equilibrada, y más de un 95% presente algún grado de riesgo de desnutrición. Destaca la pobreza estructural en cual se encuentra inmersa una gran parte de las familias putumayenses, pobreza que se caracteriza por los bajos ingresos familiares, limitado acceso a alimentos básicos y un desconocimiento generalizado sobre prácticas alimentarias saludables. Esta situación se ve agudizada por el conflicto armado interno que se vive con especial intensidad en Putumayo y que anualmente produce miles de personas desplazadas producto de la violencia, incluyendo niños y niñas.
La distribución de Plumpy Doz ha complementado la alimentación habitual de los niños y niñas y en consecuencia ha permitido que ellos reciban todos los minerales esenciales y las vitaminas y a su vez la proporción y la cantidad adecuada de proteínas, lípidos y carbohidratos que se necesitan para garantizar su crecimiento y el funcionamiento apropiado de su sistema inmunológico y su salud en general.
Las madres de los niños a los que se les proporcionó Pumply Doz, expresaban así su satisfacción ante las visibles mejoras de sus hijos: “Desde que mi hijo empezó a comerse esa pasta, se le abrió el apetito, ahora come más”; “Es muy bueno…ya van cogiendo colorcito, antes estaban muy pálidos…”; “Yo estoy muy contenta, ahora se ve mucho mejor, si hasta le salió pelito…”.
“Tras estos resultados tan alentadores en la lucha contra la desnutrición, nuestra siguiente tarea es dar a conocer este tipo de productos como una alternativa efectiva y relativamente barata para combatir la desnutrición y promover ante las autoridades colombianas la inclusión del Plumpy Doz o productos similares en las políticas nacionales, y programas departamentales de seguridad alimentaria y nutricional” afirma Alejandro Zurita, Jefe de Misión de Acción contra el Hambre para Colombia y Ecuador.
Este proyecto piloto ha sido posible gracias al apoyo financiero de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO, por sus siglas en inglés), en el marco de su Plan Global de ayuda humanitaria para Colombia.