La desnutrición infantil en América Latina
La desnutrición infantil es uno de los grandes problemas que aqueja a la humanidad, mas de 50 millones de niños menores de cinco años están afectados, el equivalente a el 17% de la población total de esa edad, según informe de la CEPAL, la situación es realmente grave en América Latina y el Caribe, y esto puede impedir alcanzar los Objetivos del Nuevo Milenio.
Los más afectados con la desnutrición infantil son niños que viven en zonas rurales, pertenecer generalmente a grupos indígenas o afrodescendientes, tienen escaso nivel educacional, tampoco en lo general tienen acceso al agua potable y alcantarillado. Todos ayudan a combatir esta terrible realidad social.
Este terrible problema social sin duda se convierte en una de las principales fuentes de pobreza y subdesarrollo ya que la desnutrición infantil afecta al desarrollo integral del ser humano, afectando su salud, bienestar y por lo tanto privándolo de acceder a educación y productividad.
La desnutrición es una de las principales violaciones a los Derechos Humanos ya que se esta privando a una nueva vida de crecer sana y tener derecho a una vida justa, además esto esta enmarcado en otros instrumentos legales de derecho y en particular por la Convención de los Derechos del Niño emitida en 1989. Este derecho humano fundamental ha sido permanentemente refrendado por otros foros y acuerdos mundiales.
Por informe de Naciones Unidas de los países de América Latina, Guatemala es el país que registra la más alta prevalencia de niños con desnutrición 49%, seguido de Honduras con 29% y Bolivia 27%.
Los niños que se desnutren en sus primeros años están expuestos a mayores riesgos de muerte durante la infancia, y de morbilidad y desnutrición durante todo el ciclo vital. La desnutrición limita su potencial de desarrollo físico e intelectual a la vez que restringe su capacidad de aprender y trabajar en la adultez.
La desnutrición tiene un impacto negativo en corto mediano y largo plazo, ya que los niños son el futuro inmediato. La pobreza nunca podrá ser erradicada si no se trata de raíz el tema del hambre y la desnutrición infantil.